COMENTARIO EVANGELIO DE NAVIDAD. 25 DICIEMBRE 2023. Jn 1, 1-18

El amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo




El prólogo de san Juan es un auténtico compendio de Teología y Cristología. Nos recuerda el principio, los inicios del libro del Génesis, hasta la Encarnación de Jesús. Entiendo que Juan creyó oportuno redactar este evangelio porque quería dejar clara la conexión que había entre Dios-Padre y Dios-Hijo. Hay que recordar que parte de los destinatarios de esta Buena Nueva eran judíos y, por lo tanto, era importante manifestar que no sólo la Palabra estaba con Dios sino que también era Dios: Dios y la Palabra constituían la misma realidad (parte de la familia trinitaria).


Aquel que es la Palabra se ha hecho hombre. Si la palabra, la que no es de Dios, es poderosa, imaginémonos, pues, la Palabra de Dios! Ya que Juan hace referencia al Génesis, recordemos el relato de la Creación. ¿Qué pasa cuando "Dios dijo?" Pues que "haya luz" (Gn 1,3), que "haya una bóveda para que separe las aguas" (Gn 1,6)... y que "hagamos al hombre a nuestra imagen” (Gn 1, 26). Ahora, esta Palabra poderosa es la Palabra Encarnada, es decir, Jesús. Y Dios, no sólo quiere comunicarse con la palabra (el “Dios dijo”) sino que se quiere dar a conocer a través de su hijo Jesús. Ya vemos que Dios no se queda con las palabras, es una persona de acción. Las homilías, los escritos y las clases magistrales al modo "ladrillo" diría que no son del estilo de Dios. Nos lo ha demostrado muchas veces. El Antiguo Testamento ya prefigura a Jesús, pero Dios no tiene suficiente con eso... Demasiada teoría, como diría hoy la actual ley de educación. ¡Queremos proyectos! Situaciones de aprendizaje! Pues aquí tenéis la mejor situación de aprendizaje de la historia de la humanidad: Jesús de Nazaret, el proyecto de Dios hecho carne. Sólo conociendo a Jesús, ya no hace falta redactar la programación didáctica. Todo Él es un compendio de competencias específicas, competencias transversales, vectores y programas de innovación: si queremos conocer a Dios, sólo hay que mirar a Jesús a los ojos. A los ojos de Jesús, eh? No a los ojos de aquel que creo que es Jesús. Lo siento, pero aquí no hay lugar a malas interpretaciones. Jesús nos ha mostrado el auténtico rostro de Dios, que es el que es. Y punto. Si miro a los ojos de Jesús, sólo puedo ver a Dios. Si veo algo más, o tengo problemas de vista o problemas de fe. No hay muchas opciones más. Y disculpad el tono...


Me gustaría que nos detuviéramos en pensar con qué Jesús se querría quedar cada uno. ¿Con el Jesús coach? El Jesús líder? ¿El Jesús filósofo? ¿El Jesús profeta? Con el Jesús, hijo de Dios, nacido de entre los más humildes, que ha venido a enseñarnos y a compartir el Amor del Padre, incluso entregando su vida? Yo creo que aquí radica el quid de la cuestión. Si admiramos sólo al Jesús coach, matamos al Jesús-Dios. Si vemos sólo al Jesús-líder, matamos al Jesús-Dios. Si contemplamos sólo al Jesús-filósofo, matamos al Jesús-Dios. Si nos quedamos sólo con el Jesús profeta, matamos al Jesús-Dios. Jesús no ha venido al mundo a "ayudarnos a conseguir nuestras metas". No ha venido al mundo a "gestionar un grupo". No ha venido al mundo a “darnos clases de filosofía”. No ha venido al mundo a “predecir el futuro”. Dios se ha hecho hombre para que vivamos su infinito amor. Sí. Y si viviendo este infinito amor conseguimos nuestras metas, genial! Si aprendemos a gestionar grupos, perfecto! Y si, de paso, filosofamos y repensamos las cosas... pues mejor! Pero no nos equivoquemos de Jesús, buscando al Jesús que más nos interese. El papa Francisco, antes de serlo, hablaba de la "mundanidad espiritual" cuando se refería a la pérdida de la particularidad cristiana y a la "comodidad teológica". Afirmaba que un peligro de la mundanidad espiritual, entre otros, era usar la fe como medio para la promoción personal. ¿De qué me suena, eso?


Después del periplo de Dios, desde el libro del Génesis hasta el Apocalipsis de Juan, ¿todavía no nos ha quedado suficientemente claro quién es Dios-Padre, Dios-Hijo y Dios-Espíritu Santo? ¿Y por qué, entonces, todavía hay personas que se aferran a su autoridad con el fin de desvirtuar la imagen de Dios? ¿Por qué la respuesta de estas personas a la llamada de Dios, que debería ser coherente, a veces resulta ser todo lo contrario? Porque, para Dios, creo que la teoría sólo es válida si acaba en un buen practicum. Y ya lo podéis intuir: el practicum de Dios obtuvo una Matrícula de Honor.


¿Nuestro practicum aprueba o va directo a la convocatoria extraordinaria? Algunos, no obstante, tienen que promocionar de curso por la imposibilidad legal de repetir…


Ay, ay, ay... ¡Quién tenga oídos, oiga!

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